Cuando anteponemos la razón por la fe, estamos permitiendo que nuestro corazón se llene de pesimismo, afán, perdemos la dirección de donde nos quiere llevar el Señor. La Fe nos trasporta a algo mas grande de lo palpable nos lleva a vivir en lo sobrenatural, dejando aun lado la devoción falsa que se basa en circunstancias y no en fe.
El esperar el obrar poderoso de Dios en nuestras vidas es lo mejor que podemos hacer, aunque muchos estemos pasando un desierto en el cual no miramos salida, espera en Dios, sus promesas y su fidelidad son reales, recordando algo no es a nuestro tiempo, sino en el tiempo perfecto de Dios, persevera hasta llegar a otro nivel espiritual, el motivo supremo en servir en la obra de Dios debe ser "el amor que le tenemos", haciendo las cosas a los hombre o a la obra del Reino, no esperando recompensa de hombre sino de Dios.
Guarda tu corazón por que de el emana la vida, llénalo de amor ágape, ese amor sacrificial, genuino, verdadero, dejando atrás todo resentimiento, hipocresía, falsedad, perdonando a todos los que nos hicieron algún daño. Dios nos ordena amar a nuestros enemigos, siendo personas que marquen la diferencia en donde se desenvuelva, siempre buscando la excelencia, siendo diligente en todo, dando la milla extra, tomando iniciativa, dejando toda pereza.
Haciendo morir todo orgullo, todo egocentrismo, que son acciones carnales, permitiendo el proceso de Dios, quebrantandonos ante su presencia, humillándonos en privado, soportando pacientemente la formación de carácter, de convicciones. Yo estoy plenamente convencido que el que soporta este proceso, Dios lo exalta en publico, llevándolo a un nivel superior en lo espiritual como en lo material, una vida plena y de victoria.
El centro de nuestras vidas tiene que ser Cristo, el murió por nuestros pecados para que obtuviéramos por gracia nuestra gran salvación, cuando somos alumbrados por la luz de la verdad por Cristo son quitadas las vendas de pecado y que satanás había puesto en nuestras vidas, somos libre, salvos, reconciliados con Dios, son abiertos nuestros ojos espirituales y de allí para adelante comenzamos a vivir una vida plena con una fuerza mayor a la de nosotros que nos ayuda dándonos la victoria en cualquier lucha sea de enfermedad, financiera, familiar, matrimonial, autoestima, etc.
Y no estamos solos tenemos al Espíritu Santo nuestros consolador, nuestro ayudador, nuestro amigo, nuestro maestro, porque somos templo y morada de El, dándonos libertad porque donde esta el Espíritu Santo hay libertad todo yugo de pecado son podridos con su santa presencia y unción. El nos dirige a nuevos niveles, nos ayuda en al orar, nos acompaña todo tiempo. Su presencia trae paz, libertad, gozo amor, llena de palabras nuestra boca que emanan alabanzas y exaltación a Cristo Jesús, El obra en nuestras vidas, nos renueva nuestro ser interior aunque el exterior se vaya desgastando,
Nunca se te olvide decirle a Dios cuando lo amas, adoralo y alabalo no importando las circunstancia que este pasando solo sera momentánea, que satanás no llene tu mente de basura y negativismo se libre por el poder del Espíritu Santo de Dios.
Dios bendiga tu vida siempre.
Escrita por: Steven Soriano - Director Evangelio Mundo - evangeliomundo@gmail.com
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