Cuando llegamos a los pies de Cristo, y nos llama a servirle parcial o totalmente(refiriéndose a tiempo) primero que todo quiero explicar que es El quien nos va preparando a través de circunstancia que al inicio pensamos que llevara a un final trágico pero sirvió para lograr alcanzar las bendiciones de Dios, fortalecer la familia, ser una persona plena en El Señor; y buscar la Santidad de Dios.
Cuando la confirmación espiritual viene a nuestra vida, siendo El que nos hace el llamado al servicio de su Iglesia, su respaldo sera incondicional porque el respalda siempre la autoridad delegada siendo nosotros revestidos de una autoridad espiritual con Poder y amor, para guiar a las personas a ser Cristianos que tomen a Cristo como el centro de su vida y familia.
Siendo vasos útiles para que mas personas se salven y sean quitados de sus ojos vendas de pecado que no dejan que las personas sean libres por el poder del Espíritu Santo para seguir avanzando y que el mismo Espíritu Santo siga obrando en nuestras vidas renovando a nuestro ser interior aunque el exterior se vaya desgastando día a día.
En la Iglesia del Señor hay diferentes caracteres y temperamentos, donde hay que lidiar con cada uno de estos hermanos, no olvidando nunca que hay que amarnos los unos con los otros y ademas de amarnos soportándonos los unos con los otros, no olvidando que la autoridad no se cuestiona sino se obedece al pie de la letra. Como cristianos tenemos que vernos como servidores y no como capataces de una hacienda. como dijo el Señor Jesús el que quiere ser primero en el Reino de Dios tiene que servir porque el ultimo sera primero. El amar el Ministerio donde Dios nos ha puesto, valorando ese privilegio; obviando el numero de personas a quienes dirigimos, porque el que es fiel en lo poco en lo mucho lo pondrá, pero el que no produce se le sera quitado hasta lo que no tiene.
Les exhorto hermanos amados valoremos y cuidemos lo que Dios nos ha dado sea poco o mucho, hagamos todo como para el Señor porque de El mismo obtendremos la recompensa a su debido tiempo, el cual es perfecto.
por Hermano Steven
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